lunes, 4 de febrero de 2013

UNA CAJA DE LUZ.


UNA CAJA DE LUZ
Situada en la exclusiva zona de Gramercy Park, esta casa proyectada por Fractal Construction ilumina Manhattan como un faro en la oscuridad. Su fachada, respetuosa con el alma arquitectónica neoyorquina del siglo XIX, irrumpe descaradamente en el XXI.

Era un sueño ambicioso: transformar un edificio de 1848 del centro histórico de Manhattan en una vivienda singular, que se ha convertido en poco tiempo en una de las señas de identidad de la ciudad de los rascacielos. El desafío fue materializado por la empresa de Nueva York Fractal Construction con un resultado brillante, utilizado el adjetivo de forma literal, pues la casa se ilumina en la oscuridad gracias a un sofisticado sistema de LED, ideado por Ingo Maurer, que forma parte de la gran cristalera abierta en una de las fachadas originales. 
El deterioro de la estructura del edificio, de ladrillo y cemento, obligó a realizar un nuevo marco sustentante de acero. Además, fue imprescindible modernizar las instalaciones de electricidad, fontanería y calefacción, e incorporar nuevas tecnologías, un aspecto que ha resultado esencial en el proyecto arquitectónico. 
El resultado del trabajo llevado a cabo por Fractal es una casa de 58 m2 de planta con tres niveles: un piso diáfano que incluye cocina, comedor y salón a doble altura más otros dos destinados a dormitorios y zonas de trabajo y televisión. La vivienda ha sido concebida como un cubo de luz, una vitrina diáfana que deja ver el contenido, y en la que la superficie está aprovechada en su totalidad con terrazas y azoteas que abren los espacios al único parque privado del barrio de Manhattan. 
Hay una dedicación especial en la selección de materiales innovadores y un cuidado exquisito en la mezcla del estilo tradicional de la construcción con el lenguaje contemporáneo. Para ello, el arquitecto Ulises Liceaga, director de la empresa, se rodeó de un grupo de prestigiosos profesionales de distintas áreas artísticas y del diseño para dar un enfoque multidisciplinar que tiende puentes entre pasado y presente. 

 EN CÍRCULOS 
Dos espectaculares sofás DS-600 –un diseño modular de 1970 de la firma De Sede– giran en torno a la chimenea, con embocadura de granito y pan de oro de 24 quilates. Sobre ella, una instalación en la pared de Emilio García Plasencia. La alfombra, de cuero, es de Pachamama, distribuida por ABC Carpet.
 CORTINA DE VIDRIO 
La fachada trasera de ladrillo del edificio desapareció para dar paso a un colosal muro ventana.

 CRISTALERA LED 
Obra de Ingo Maurer, lleva incrustados diminutos diodos LED, invisibles de día, pero que brillan por la noche dotando de luz a la gran superficie acristalada. Las dos sillas de colores son las O-Nest, de Tord Boontje para Moroso. Como mesa de centro, una columna de libros apilados.
 COMEDOR Y COCINA SE SUCEDEN Las sillas del comedor son de Mies van de Rohe para Knoll. Una barra de desayuno con taburetes de la firma Cor separa físicamente la cocina, con armarios de Valcucine.
 DIÁLOGO MULTIDISCIPLINAR Arquitectura, arte y diseño van de la mano. Este rincón del salón está presidido por un gran acrílico sobre lienzo de Emilio García Plasencia. El aparador es de Bruno Fattorini para DDC y la estantería la edita Rimadesio.
 TERRAZA SIN OBSTÁCULOS 
La terraza situada en el tercer piso, por la que se accede a la azotea, se ha planteado como un espacio de contemplación donde nada interrumpe la panorámica. De ahí que se haya optado por una ligera barandilla metálica como elemento de protección y por jardineras con plantas de poca altura. El suelo se cubrió con tarima de ipe.
 DORMITORIO PRINCIPAL 
Una obra de Emilio García Plasencia, realizada con un tipo de resina utilizada en los salpicaderos de los coches, actúa como cabecero. La iluminación de techo, con luminarias camufladas en huecos que parecen incisiones a cuchillo, fue diseñada por Ingo Maurer, que firma también las lámparas.
BAÑO de estilo industrial 
La cohesión entre materiales tiene su ejemplo en este baño, que combina la belleza natural de la pizarra de la India y la cerámica, para revestir paredes y suelos, con el toque high tech de los sanitarios de acero inoxidable.